La tecnología avanzada en ortopedia ha dado lugar a procedimientos más seguros y efectivos, entre ellos la cirugía mínimamente invasiva y la robótica. La cirugía mínimamente invasiva permite abordar las articulaciones y tejidos afectados sin dañar las estructuras cercanas, reduciendo el dolor postoperatorio y acelerando la recuperación. La cirugía robótica, por su parte, permite una precisión superior y menores márgenes de error, siendo ideal para casos complejos. Estas técnicas son especialmente efectivas en cirugías de rodilla, cadera y columna, donde la precisión es clave para preservar la función articular y mejorar la calidad de vida. |  |